"Reflexionemos"

Blog para seres humanos, deportistas o no.

miércoles, 12 de octubre de 2016

ÍNDICE DE MASA CORPORAL (IMC): RELACIONADO DIRECTAMENTE CON LA MUERTE PREMATURA

La obesidad es un problema que está afectando no sólo a la estética corporal de muchas personas en el mundo si no también a la salud y la esperanza de vida. Podrías pensar que no estar en un peso "normal" solo afecta a la salud de aquellos que padecen sobrepeso u obesidad y que se sitúan por encima del rango normal, pero no es así. También obtienen mayor probabilidad de muerte prematura aquellos que se encuentran por debajo del rango normal de éste índice.

En un estudio realizado en el que se han revisado multitud de investigaciones acerca del índice de masa corporal y causas de mortalidad se ha descubierto que la muerte prematura es mínima en los casos de un índice de masa corporal normal (Entre 20 y 25).
En cambio, no corren tanta suerte aquellos que se sitúan por debajo de éste rango (delgadez y extrema delgadez) obteniendo un incremento de probabilidad de muerte prematura de entre un 13% y 50 % (tienen un incremento de hasta la mitad más de probabilidades de muerte prematura que una persona con un IMC normal). 

Por encima del rango normal los números son menos halagüeños todavía y sitúan la probabilidad de muerte prematura en un  17 % más para las personas con sobrepeso, un 50 % más para personas con obesidad de grado 1 (entre 30 y 35 de IMC), un 94 % más para obesidad de grado 2 (entre 35 y 40 de IMC) y para las personas que padezcan obesidad mórbida (entre un 40 y un 60 de IMC) la probabilidad de morir se acrecienta hasta el 300 %. Por lo que éste último grupo tiene 3 veces más posibilidades de morir de cualquier enfermedad asociada o no a la obesidad que cualquier persona que se sitúe en un IMC estimado como normal.

PERO aún hay esperanza para aquel que quiera CAMBIAR su situación, puesto que está comprobado también científicamente que una dieta sana y en cantidades adecuadas (Dieta Mediterránea) y una actividad física suficiente y moderada pueden revertir cualquier fluctuación negativa en el IMC, suavizando dicho índice y encauzarlo para que alcance sus niveles normales.

La elección de un estilo de vida saludable  es un trabajo de responsabilidad individual.


Dicha elección se basa en 4 factores.